ESQUÍ DE TRAVESÍA:
MULHACÉN DESDE EL REFUGIO DE POQUEIRA(6-12-2017)
MULHACÉN DESDE EL REFUGIO DE POQUEIRA(6-12-2017)
Después
de ver que habían caído las primeras nieves, quisimos comenzar la
temporada en las mismas fechas y con la misma actividad que la anterior:
desde el Poqueira subir al Mulhacén, bajar por la Este, subir a La
Alcazaba y de vuelta a casa. Así que dicho y hecho, el martes por la
noche pusimos rumbo a Capileira, desde allí subimos hasta la hoya del
Portillo, donde dejamos el coche. Subimos por el camino de verano,
dirección Puerto Molina, para un poco antes de llegar a él, tomar el
camino de la izquierda que sin perdida te lleva al Refugio.
No encontramos nieve en todo el trayecto y en menos de dos horas habíamos llegado al destino.
Al día siguiente tuvimos que cambiar los planes pues las condiciones no fueron las deseadas: porteo hasta 2700 m, la última parte del ascenso al Mulhacén llena de piedras e impracticable para el esquí. Y para finalizar cuando intentamos bajar la Este del Mulhacén hasta Siete Lagunas vimos que estaba igualmente impracticable, a pesar que durante la subida veíamos que en las caras Este se había acumulado más nieve y esto nos hacía albergar la esperanza de que encontraríamos algo diferente.
Al final la ruta que hicimos fue la siguiente:
No encontramos nieve en todo el trayecto y en menos de dos horas habíamos llegado al destino.
Al día siguiente tuvimos que cambiar los planes pues las condiciones no fueron las deseadas: porteo hasta 2700 m, la última parte del ascenso al Mulhacén llena de piedras e impracticable para el esquí. Y para finalizar cuando intentamos bajar la Este del Mulhacén hasta Siete Lagunas vimos que estaba igualmente impracticable, a pesar que durante la subida veíamos que en las caras Este se había acumulado más nieve y esto nos hacía albergar la esperanza de que encontraríamos algo diferente.
Al final la ruta que hicimos fue la siguiente:
Salimos del Poquiera para internarnos en el cauce del río Mulhacén. Los esquís en la mochila hasta los 2700 m y media hora de marcha. Nada más ponerlos, colocamos las cuchillas que quitamos a 3050 m para ponernos los crampones, después de que Manolete tuviera un enganchón con los esquís con el siguiente revolcón y susto.
Al llegar a cumbre en algo más de dos horas buscamos una posible bajada esquiable hacia Siete Lagunas sin encontrarla, con lo que desandamos nuestros pasos hasta los 3050m. En este punto, giramos a la izquierda y cogimos la pista que estaba cubierta de nieve helada, lo que nos permitió deslizarnos sin problemas durante cuatro kilómetros (hasta el final de la nieve) a pesar de la poca pendiente que tiene.
Estamos en el Alto del Chorrillo a 2750 m. Nos ponemos de nuevo las zapatillas y en una hora estábamos en el coche.
Ahí van algunas fotos:
Para variar aproximando de noche: bajo las estrellas se ve la luz del Refugio de Poqueira.
Subiendo por una nieve durísima, observado por la luna que no quiere ponerse tras la Loma Pelada.
Cerca de la cumbre del Mulhacén.
La cumbre del Mulhacén vista desde la Loma Sur en los momentos en los que intentábamos encontrar una bajada esquiable a Siete Lagunas.
Manolete regresando al punto anterior con el Mediterráneo a su espalda.
Descendiendo la Oeste del Mulhacén: poca nieve y...
... y dura.
Acabando el descenso.
Ahora, algunas fotos, tomadas desde el Mulhacén, para que podáis ver las condiciones que tiene la Sierra actualmente para el esquí de montaña:
Loma Pelada, Raspones y Crestones de río Seco, Los Machos y Veleta.
Loma Púa, Loma del Cañar y Caballo, al fondo.
La mirada hacia el Este es triste.
Para acabar algunas fotos tomadas desde el Sur a 2500 m:
Alegas y Pico del Tajo de Los Machos.
Del Pico del Tajo de Los Machos a Loma Púa.
De Loma Púa al Veleta, con Terreras Azules en primer término.
Veleta, Los Machos y Loma "Pelá".
De Loma "Pelá" a la Loma Sur del Mulhacén.
Resumiendo: quedamos a la espera de una buena nevada.
Y para terminar, como todo no va a ser malo, el no haber hecho la ruta que teníamos preparada nos permitió llegar a Capileira a una hora prudente y encontrar un bar en el que poder tomarnos un delicioso plato alpujarreño y unas cervezas al solecito, que no todo va a ser sufrir, digo yo, ¿no os parece?
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