ESQUÍ DE MONTAÑA:
CABALLO (3008 M) Y PICO DEL TAJO DE LOS MACHOS(3088 M).
24 DE NOVIEMBRE DE 2018
CABALLO (3008 M) Y PICO DEL TAJO DE LOS MACHOS(3088 M).
24 DE NOVIEMBRE DE 2018
Pocos inicios de temporada como este. Es increible que en estas fechas encontremos tanta y tan buena nieve. En algunos momentos el escenario recuerda más a la primavera que al otoño. Absolutamente especatacular.
El sábado nos hemos juntado una buena banda (Joaquín, Manolo, Javi, Miguel, Nico, Paco, Salva, Manolete y yo) para disfrutar de un buen día de esquí de montaña en la zona de El Caballo. Y hemos tenido una jornada de las de dar gritos de alegría.
Hemos quedado en Nigüelas y hemos subido casi hasta el Barranco del Caballo (unos 300 m antes del ensanche que sirve de aparcamiento). Se sube bien con 4x4.
Las condiciones de nieve: nieve dura (en la bajada como un cuerno) hasta 2500m. A partir de ahí, polvo alternando con primavera y en algunos tramos algo de nieve "enganchona" y algo de costra, pero poco. En general, condiciones óptimas.
LA RUTA:
El sábado nos hemos juntado una buena banda (Joaquín, Manolo, Javi, Miguel, Nico, Paco, Salva, Manolete y yo) para disfrutar de un buen día de esquí de montaña en la zona de El Caballo. Y hemos tenido una jornada de las de dar gritos de alegría.
Hemos quedado en Nigüelas y hemos subido casi hasta el Barranco del Caballo (unos 300 m antes del ensanche que sirve de aparcamiento). Se sube bien con 4x4.
Las condiciones de nieve: nieve dura (en la bajada como un cuerno) hasta 2500m. A partir de ahí, polvo alternando con primavera y en algunos tramos algo de nieve "enganchona" y algo de costra, pero poco. En general, condiciones óptimas.
LA RUTA:
Hemos dejado los coches a 2100 m. Hemos porteado los esquís unos cientos de metros. Empezamos a foquear a través del camino hasta que nos hemos topado con el barranco del Caballo. Seguimos su cauce hasta la acaequia de Los Hechos. Giramos a la derecha y progresamos hasta llegar a la gran piedra negra que hay a 2500m. Hasta este punto hemos llevado puestas las cuchillas.
A continuación remontamos las suaves lomas que siguen. Llegamos a las inmediaciones del collado que antecede a la cumbre de El Caballo y alucinamos con la visión que nos ofrece la montaña: absolutamente cubierta de nieve sin nada de hielo, circunstancia, como sabéis, poco común en esta cima y más en estas fechas.
Desde la cumbre del Caballo podemos ver el lamentable estado en el que se encuentra la Sierra, cubierta entera de blanco hasta donde nos alcanza la vista. Podemos ver el fantástico aspecto que presenta El Veleta o la cara oeste del Mulhacén por citar algunas...
Quitamos pieles y sin demora (pues si queremos llegar al Pico del Tajo de los Machos no nos podemos entretener demasiado) nos disponemos a bajar.
Por muchas veces que hagamos el descenso hasta el río Lanjarón nunca dejará de hacernos disfrutar. Son cuatrocientos metros de absoluto placer...
El camino es sencillo: primero al refugio y de ahí a la izquierda. Nosotros probamos por la derecha y después de un rato bajando nos dimos la vuelta pues llegamos a un sitio en el que nos pareció que unos tajos nos cerraban el paso. (Desde la subida al Pico del Tajo de Los Machos vimos que la bajada era factible por donde la intentamos, aunque menos evidente y más empinada y encajonada. Queda pendiente para la próxima)
La subida al pico del Tajo de Los Machos es suave pero sostenida.
A medida que vamos subiendo, cada vez que giramos a nuestra derecha para hacer una nueva zeta, podemos disfrutar de una inmejorable vista de El Caballo y del sol reflejado en el mar Mediterráneo.
Al llegar a la divisoria comenzo a soplar un fuerte viento que nos hizo ir rápido en busca de la cumbre, quitar pieles e iniciar el descenso rápidamente. Decir que la parte final tenía un poco de hielo, pero nada importante.
Desde la cima observamos que el descenso hacia Barranco Hondo desde Cerrillo Redondo tenía una pinta estupenda. Apuntado queda.
El viento amainó en cuanto descendimos unos metros y pudimos disfrutar de un gran descenso a través de una nieve absolutamente fabulosa.
Desde el río Lanjarón solo queda desandar el camino de esta mañana. Es decir subir los trescientos y pico de metros de desnivel hasta el collado y luego descender hasta el barranco del Caballo.
Lo reseñable de la última bajada solo es la nieve dura como un marmolillo que vamos a encontrar por debajo de 2500 m, concretamente en el momento que nos veamos obligado a entrar en la sombra.
Espero que os haya gustado.
Dejamos los coches...
...y al poco rato nos ponemos los esquís.
Seguimos el camino que nos lleva hasta...
...el barranco del Caballo.
Avanzamos tranquilamente.
En la foto se puede ver lo dura que estaba la nieve.
Lo estamos pasando nada más que regular, jejeje.
Y así, poco a poco...
...nos vamos acercando a la gran piedra negra...
...en la que nos reagrupamos y quitamos definitivamente las cuchillas.
A continuación remontamos las suaves lomas que siguen. Llegamos a las inmediaciones del collado que antecede a la cumbre de El Caballo y alucinamos con la visión que nos ofrece la montaña: absolutamente cubierta de nieve sin nada de hielo, circunstancia, como sabéis, poco común en esta cima y más en estas fechas.
Desde la cumbre del Caballo podemos ver el lamentable estado en el que se encuentra la Sierra, cubierta entera de blanco hasta donde nos alcanza la vista. Podemos ver el fantástico aspecto que presenta El Veleta o la cara oeste del Mulhacén por citar algunas...
Avanzamos a buen ritmo...
...cerca del collado...
...que nos regala estas magníficas vistas de la cumbre.
Mirad que aspecto tiene el Valle de Lanjarón, desde la cima de El Caballo.
Preparandonos para el descenso: podéis ver las caras de desesperación de Javi y Paco, jajaja.
Quitamos pieles y sin demora (pues si queremos llegar al Pico del Tajo de los Machos no nos podemos entretener demasiado) nos disponemos a bajar.
Por muchas veces que hagamos el descenso hasta el río Lanjarón nunca dejará de hacernos disfrutar. Son cuatrocientos metros de absoluto placer...
El camino es sencillo: primero al refugio y de ahí a la izquierda. Nosotros probamos por la derecha y después de un rato bajando nos dimos la vuelta pues llegamos a un sitio en el que nos pareció que unos tajos nos cerraban el paso. (Desde la subida al Pico del Tajo de Los Machos vimos que la bajada era factible por donde la intentamos, aunque menos evidente y más empinada y encajonada. Queda pendiente para la próxima)
Empieza la fiesta.
Vámonos, qué nos vamos!!!
Un poquito de powder.
Nico, invadido por la tristeza.
Al llegar al río Lanjarón toca poner pieles para remontar.
La subida al pico del Tajo de Los Machos es suave pero sostenida.
A medida que vamos subiendo, cada vez que giramos a nuestra derecha para hacer una nueva zeta, podemos disfrutar de una inmejorable vista de El Caballo y del sol reflejado en el mar Mediterráneo.
Al llegar a la divisoria comenzo a soplar un fuerte viento que nos hizo ir rápido en busca de la cumbre, quitar pieles e iniciar el descenso rápidamente. Decir que la parte final tenía un poco de hielo, pero nada importante.
Desde la cima observamos que el descenso hacia Barranco Hondo desde Cerrillo Redondo tenía una pinta estupenda. Apuntado queda.
Oculto bajo las nubes, el Mediterráneo.
Nuestros esquís van rompiendo el inmaculado blanco.
Llegando al Pico del Tajo de Los Machos.
Mirad que pinta tiene la oeste del Mulhacén.
El viento amainó en cuanto descendimos unos metros y pudimos disfrutar de un gran descenso a través de una nieve absolutamente fabulosa.
Esquiando con El Caballo de fondo.
Acabando el descenso en el río Lanjarón con el Mediterráneo de fondo. ¿En qué otra cordillera se puede disfrutar de esto?
Echamos unos tragos de vino para coger fuerzas para el ascenso.
Desde el río Lanjarón solo queda desandar el camino de esta mañana. Es decir subir los trescientos y pico de metros de desnivel hasta el collado y luego descender hasta el barranco del Caballo.
Lo reseñable de la última bajada solo es la nieve dura como un marmolillo que vamos a encontrar por debajo de 2500 m, concretamente en el momento que nos veamos obligado a entrar en la sombra.
Última parte del descenso. En la sombra nos esperaba la nieve mármol.
Espero que os haya gustado.
Salud.
7 horas (con muchas paradas)
19 km.
1900m D+
Bonita travesía. Impresionante el Caballo y el valle de Lanjarón. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias. Salud.
EliminarImpresionante, compañero. Me encantan estas actividades, aunque yo no se esquiar... No me lanzo al esquí por lejanía, pero reconozco que el radio de acción es mucho mayor que caminando... casi como compararlo con la bicicleta.
ResponderEliminarLas fotos son una genialidad. Gracias por tu blog, socio. Salud.
Muchas gracias, Fran.
EliminarSi hablas de lejanía y de esquí de travesía, imagínate yo que soy de Extremadura...
Un abrazo.