ALTA RUTA DE LOS PERDIDOS

                                  

ALTA RUTA DE LOS PERDIDOS.

TRAVESÍA EN SOLITARIO DE LOS MACIZOS DE VIGNEMALE Y MONTE PERDIDO.

               Atravesar los macizos de Vignemale y Monte Perdido es un indudable reclamo para cualquier montañero, si además le añadimos el componente de la soledad estamos sumando un nuevo aliciente y aumentando en cierto modo la dificultad, ya que no vas a tener a los compañeros para ayudarte a solventar los pasos difíciles, ni para tomar decisiones complicadas, ni para charlar en los refugios por la noche…; sin embargo, a cambio creo que vivirás la experiencia de una forma más intensa, pues nada te va a distraer, todas las decisiones serán mucho más meditadas, todos los pasos que des en el monte estarán más estudiados, el ritmo lo marcarás tú, tendrás todo el tiempo para ir hablando contigo mismo, para pensar y para no pensar…

               Para mí la experiencia ha sido como irme de luna de miel conmigo mismo.

               Bueno, ¿y en qué consiste esta travesía? Pues se trata de cruzar los macizos de Vignemale y monte Perdido, ascendiendo si es posible al menos sus dos cumbres principales: Pique Longue (3298 m) y monte Perdido (3348 m), a través de un recorrido circular que yo empecé en Bujaruelo y lo realicé en sentido horario. Hay infinidad de recorridos y alternativas. Yo elegí una opción de 79 km y 5700m de desnivel, en la que recorrí el valle del Ara hasta la cabaña del Cerbillonar, punto en el que giré al norte en busca del corredor de La Moskowa, tras el que ascendí al col de Lady Lister (3200m ) y pude contemplar por primera vez el glaciar d’Ossuoe, antes de cruzarlo para ascender el Pique Longue. Seguidamente descendí primero el glaciar y después el valle homónimo hasta llegar a Gavernie. Desde allí subí al refugio des Espuguettes, tras el que ascendí consecutivamente l’Horquette d’Alans (2433 m) y la brecha de Tucarroya (2670m) para después bajar y cruzar el inmenso plateau del lago de Marboré. Después tuve que encontrar y escalar el paso que hay en la muralla que defiende el exiguo glaciar de monte Perdido, para después remontar hasta el cuello del Cilindro (3100m). A continuación, descendí hasta el refugio de Góriz por terreno incierto plagado de continuos destrepes.

               Ya solo me queda subir a la brecha de Rolando, para lo que tendré que sortear los collados del Descargador (2455 m) y de Millaris (2494m) y atravesar el paso de Los Sarrios. De nuevo en territorio francés tendré que cruzar dos nuevos collados antes de descender al punto de partida: collado de Sarradets (2590m) y collado de Bujaruelo (2270m).

               En resumen, hay que recorrer magníficos valles, cruzar multitud de collados (concretamente ocho), algunos a más de tres mil metros y si se quiere ascender a algunos de los picos más emblemáticos del Pirineo, esa soberbia cordillera que une a España y a Francia.

               En cuanto a la logística, yo he optado por quedarme en refugios guardados, aunque la opción de utilizar la tienda de campaña no es desdeñable, ya que nos va aportar un extra de libertad acompañado de un extra de peso.

               Los tres refugios que utilizo en la travesía son:

               REFUGIO DE BAYSELLANCE: el precio de la media pensión para los federados es de 39€ y la cerveza de tercio cuesta 3,5€. El desayuno y la cena están bien. Las zonas comunes son pequeñas. Tiene solo cuatro inodoros y los mismos lavabos (muy limpios a cualquier hora), lo cual resulta insuficiente, teniendo en cuenta que lo usan también las personas que están acampadas en los alrededores.

               REFUGIO DES ESPUGUETTES: el precio de la media pensión para los federados es de 42€ y la cerveza de medio litro de barril cuesta 8€. Los servicios vuelven a estar muy limpios, hay uno que es muy grande y tiene en la misma estancia el lavabo y el inodoro, que te permite asearte correctamente a falta de duchas. El desayuno y la cena están bien. Lo mejor las vistas desde la terraza: de izquierda a derecha, empezamos por los dos Astazous, separados por el corredor Swan, que desde aquí aparece inexpugnable, después los picos de Marboré, dominando la parte alta del circo de Gavernie, tras los cuales está la brecha de Rolando y el Taillón.

               REFUGIO DE GÓRIZ: el precio de la media pensión para los federados es de 42,5€ y la cerveza de medio litro de barril cuesta 5€. En el precio está incluida una ducha con agua caliente de 4 minutos. El desayuno y la cena están bien, a diferencia de los otros dos en el desayuno hay algo de embutido.

            A continuación incluyo lo enlaces a las etapas:

            1. DE BUJARUELO AL REFUGIO DE BAYSELLANCE.

            2. DEL REFUGIO DE BAYSELLANCE AL REFUGIO DES ESPUGUETTES.

            3. DEL REFUGIO DES ESPUGUETTES AL REFUGIO DE GÓRIZ POR EL CUELLO DEL                    CILINDRO.

            4. DEL REFUGIO DE GÓRIZ A BUJARUELO POR LA BRECHA DE ROLANDO.

DATOS PRÁCTICOS:

TRACK

29 h

 79 km

5700 m D+

En los tiempos se han contado las paradas

DE GÓRIZ A BUJARUELO POR LA BRECHA DE ROLANDO

                                                       DÍA 4:

DEL REFUGIO DE GÓRIZ A BUJARUELO POR LA BRECHA DE ROLANDO.

Salgo de Góriz a eso de las 7:20. Voy tranquilo y relajado, ya que sé que la jornada será amable en cuanto a desnivel y obsequiosa en cuanto a los paisajes. El camino es fácil y suave hasta el collado del Descargador (2450 m), continuando prácticamente plano aunque algo más aéreo hasta el collado de Millaris (2494m) que lo rebaso unos cien metros más alto. Justo al dar la vuelta y girar al norte veo por primera vez la brecha de Rolando: es impresionante.  A continuación, entró en una pedrera por la que a veces es complicado encontrar el mejor camino entre un caos absoluto de bloques de granito enormes. Los hitos y el track del GPS ayudan a no perderse.

Falsa Brecha desde el collado de Millaris

Al poco llego a la entrada de la cueva de Casteret, que es una de las últimas grutas con presencia de hielo fósil en Los Pirineos. Un espectáculo helado que ha permanecido así por los siglos y que está amenazado por el cambio climático. Desde este punto comienzo a subir en busca del pasamanos del paso de Los Sarrios, equipado con una cadena que en lugar de ayudar entorpece, a mi modo de ver.  Decir en este punto que para los “alérgicos” a las cadenas hay un paso por abajo que la evita a costa de subir una interminable e incómoda pedrera.

Gruta de Casteret.

Paso de Los Sarrios.

            Después del pasamanos sigo la vereda hasta la brecha de Rolando. Por cierto, buena espada tenía manejar Roland para abrir semejante paso de un solo golpe. Al llegar a la brecha me encuentro con un paisaje fabuloso en el lado francés: la parte baja del valle está cubierta de nubes sobre el que afloran las partes más altas de la cordillera como islotes en el medio del océano.

Unos jóvenes gallegos me hacen el favor de hacerme la foto del siglo con tan magnífico decorado, antes de empezar a bajar con cuidado hacia el lago, pues esta vertiente es muy escarpada. Cuando vuelvo la vista atrás y miro a la brecha tengo que reconocer que la vertiente francesa es mucho más bonita.

Brecha desde el lado español.

Un poquito de postureo, ¿por qué no?

Brecha desde el lado francés,

Continúo bajando y me meto dentro de las nubes un poco antes de pasar por el refugio de Sarradets. Dejándolo a mi derecha comienzo a subir para en un salto llegar al collado de Sarradets (2590m), después toca otra bajada abrupta y pedregosa en la que hay que extremar las precauciones, sobre todo en el punto en el que hay que cruzar un torrente a la altura de una pequeña cascada en el que si se te va una chancla igual te das un buen susto. Después se sigue bajando por una vereda cada vez más cómoda y bien marcada hasta el collado de Bujaruelo(2270 m).

Refugio de Sarradets.

Collado de Sarradets.

Cruzando el arroyo del Taillón.

Desde la brecha de Rolando hasta el collado de Bujaruelo he encontrado mucha gente, franceses en su mayoría, debido a que por esta vertiente se puede acceder en coche hasta el col de Tentes (2200m), que está a menos de un kilómetro del collado de Bujaruelo.

Desde el collado de Bujaruelo al pueblo poco hay que reseñar salvo los magníficos paisajes.

Collado de Bujaruelo.

Cuando llegué al famoso puente románico me estaba esperando debajo la primera gran recompensa del día: un magnifico baño en las frías y cristalinas aguas, tras el que me quedé dormido como un lagarto sobre la hierba, la segunda vino después en forma de cerveza tamaño persona mayor y bocadillo de butifarra a la brasa, y para terminar, estas líneas las escribí en un banco a la sombra de la iglesia de Torla. ¡Cuánta felicidad conmigo solito!

Puente románico de Bujaruelo.

DATOS PRÁCTICOS:

TRACK

Brecha de Rolando 2h 30 min

Collado de Bujaruelo 4h

Bujaruelo 5h 30 min

D+ 700m. Acumulado 5700m

D- 1600m. Acumulado 5700 m

5 h 30 min. Acumulado 29 h

18 km. Acumulado 79 km

En los tiempos se han contado las paradas.

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DEL REFUGIO DES ESPUGUETTES AL REFUGIO DE GÓRIZ POR EL CUELLO DEL CILINDRO

                                                                 DÍA 3:

DEL REFUGIO DES ESPUGUETTES AL REFUGIO DE GÓRIZ POR EL CUELLO DEL CILINDRO.

            He salido a las a las siete menos cuarto, porque el desayuno no lo daban antes. Quería estar en marcha lo antes posible pues la meteo predecía que se iba a liar la de Dios a partir de las 12 y no me apetecía demasiado andar por estos terrenos pedregosos mojados y expuesto al granizo. Al levantarme ya estaba chispeando, con lo que pensé que los peores augurios se iban a hacer realidad, pero cuando eché a andar el cielo estaba con nubes, pero había parado de llover.

Nada, para arriba. Subí a la horquette d’Alans por una vereda que ganaba altura de forma muy suave, que favorecía que la marcha fuese relajada y rápida, de tal modo que en cuarenta y cinco minutos había superado los primeros cuatrocientos metros de desnivel. Mirando hacia el valle veo que para llegar a mi próximo objetivo, la brecha de Tucarroya, tendré que sortear dos espolones que me salen a mi derecha, estando el corredor que lleva a la brecha justo detrás del segundo.

Horquette d'Alans

La bajada es muy pronunciada. Al poco giro a la derecha dejando la que parece la vereda principal. El camino se abre paso como puede entre las pedreras. En el kilómetro 4,7 giramos a la derecha, dejando la vereda más marcada que se dirige al puerto de Pineta. La pendiente se acentúa y el suelo empeora a causa de las lastrillas. Paso el espolón y me meto en el corredor. Progreso escalando por las rocas de la derecha para evitar las rocas descompuestas del centro. Es sencillo, no creo que llegue ni IIIº, sin embargo, el hecho de que la roca esté mojado y/o llena de granizos a causa de la tormenta de la noche anterior hace que aumente las precauciones. Además, el cielo empieza a cubrirse lo que hace que apriete el paso.

Panorámica del valle con el collado de Pineta al fondo

Bajo la flecha está la bracha de Tucarroya.

Parte final del corredor antes del refugio.

Sin más a eso de las 9:15 estoy al lado del refugio de Tucarroya. Media hora antes de lo que había previsto. Hago unas cuantas fotos y desciendo con cuidado hasta el lago de Marboré. La bajada es sencilla, pero conviene ir concentrado porque como tropieces acabas en el lago.

Refugio de Tucarroya

Lago de Marboré desde el refugio.

A continuación, bordeo el lago dejándolo a mi derecha. En esta parte es muy útil llevar la traza en el GPS porque como te pongas a seguir los infinitos hitos que hay puedes acabar en Murcia. Voy buscando el mejor camino escalando unas rocas por allí y destrepando otras por allá. Ya con el lago a la espalda cruzo un torrente y me dirijo hacia la morrena del glaciar de Monte Perdido.

Próximo objetivo: glaciar de monte Perdido sobre el lago de Marboré

La morrena, cubierta de lastrillas, es un “mataero”. Además, cada vez que me paro y miro la muralla que defiende el glaciar me pregunto dónde narices estará ahí el paso de IIº-IIIº del que tengo referencias para superarla. No obstante, voy tranquilo porque amigos que lo han pasado me han asegurado que es sencillo.

Muralla que me corta el camino y donde deberá encontrar algún paso.

El caso es que después de subir y penar un buen rato para superar la morrena me encuentro frente al pasito. Se ve fácil, pero otra vez encuentro el mismo problema y es que la roca está chorreando. Con cuidado empiezo a ascender, después de unos metros me encuentro una reunión con dos químicos, supongo que para rapelar cuando se hace en la otra dirección, aparte de que a cada poco el camino está marcado con puntos rojos.

El paso para superar la muralla. Fácil, pero mojado.

Sin más avanzo hasta la altura del glaciar, momento en el que se pone a llover, por lo que paro a ponerme el chubasquero y tapar la mochila con el cubremochilas. Decido avanzar por las rocas que hay a mi derecha para así evitar el glaciar y el tener que ponerme los crampones. Después de las rocas vuelven las lastrillas, que no me abandonarán hasta el cuello del Cilindro.

Glaciar de monte Perdido.

Desde Tucarroya el avance ha sido muy lento, yo había previsto tardar hora y media en este sector y al final he tardado dos horas y media.

En el centro de la foto se ve la brecha de Tucarroya.

Como ha parado de llover me quedo más de media hora en el collado disfrutando del momento y decidiendo si subir o no a Monte Perdido.

En el cuello del Cilindro, feliz cual perdiz, jejeje.

La bajada hasta el lago Helado tiene su “peluseo”, pues después de un primer destrepe en el que no te puedes despistar recorres una repisa estrecha y cuando ves donde está el hito de abajo piensas que se han equivocado, porque ¿cómo vas a bajar por esa chimenea? Así que sigo por la cornisa hasta que se termina para darme cuenta de que el único paso de bajada era aquel. Así que vuelvo a la chimenea y bajo por ella.  Después casi a la altura del lago observo la famosa Escupidera con la cumbre del Perdido encima cubierta de nubes. A sabiendas de la previsión meteorológica decido dejar la cumbre para otro día e iniciar el descenso hacia el refugio.

Descenso desde el cuello al lago Helado.

Bajo las nubes se intuye la cumbre del Perdido.

Al poco de dejar el lago Helado detrás paso por un torrente tras el que hay un paso volado, por suerte protegido por una cadena. Después hay que afrontar algunos destrepes del tipo de el del cuello del Cilidro. Lo bueno es que todos están muy bien indicados con hitos. Es más, en mi opinión si los hitos te indican en esta parte que vayas por un sitio concreto, aunque ese sitio parezca expuesto o comprometido, yo iría.

Paso volado, protegido por una cadena.

Ejemplo de destrepe.

He bajado en hora y media desde el lago al refugio y al final no me ha caído ni una gota.

Al final ni tan mal, jajaja.

DATOS PRÁCTICOS:

TRACK

Brecha de tucarroya PD (II+)

Acceso al glaciar de monte perdido PD (III)

D+ 1900m. Acumulado 5000m

D- 1400m. Acumulado 4100 m

7h. Acumulado 23 h 30 min

18 km. Acumulado 61 km

Horquette d’Alans  45 min

Refugio de Tucarroya  1h 30 min

Cuello del Cilindro 5h

Refugio de Góriz 7h

En los tiempos se han contado las paradas.

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DEL REFUGIO DE BAYSELLANCE AL REFUGIO DES ESPUGUETTES.

 DÍA 2:

DEL REFUGIO DE BAYSELLANCE AL REFUGIO DES ESPUGUETTES.

Sabiendo que hoy tocaba un día relajado me he levantado más tarde, he desayunado tranquilo y he salido a las ocho menos cuarto. Comienzo por la misma vereda que traje ayer hasta el cruce que me sale a la derecha y que va hacia el glaciar. Sigo descendiendo y al poco llego a la entrada de las famosas tres grutas Bellevue, realizadas, al igual que las grutas Rusell de la parte de arriba, por Henry Rusell. Después la vereda sigue descendiendo por la margen derecha del valle, a veces estrecha y aérea, tanto que desde lejos parece imposible que la vereda vaya por donde va.

Grutas Bellevue (2400 m)

La vereda se abre camino entre los precipicios.

Val d'Ossoue

La vereda pierde inclinación y gana anchura a medida que me voy acercando a la barrage d’Ossoue, un pequeño embalse que se haya a 1800 m. En este punto en lugar de seguir por la HRP hacia la cabaña de Lourdes continuo por la ancha pista que a Gavernie. Después de cinco kilómetros la abandono, pasando a la margen derecha del río, donde cojo una estrecha vereda, que se pierde de vez en cuando, que tras algo menos de un kilómetro se interna en un magnífico hayedo: el bosque de Saint Savin. Avanzo despacio, disfrutando de la frescura que proporciona la generosa sombra. El bosque termina en las inmediaciones del refugio de Grange de Hole, por el que paso de largo. De aquí a Gavernie hay un tiro de piedra, sin embargo, el camino es un poco enrevesado.

Barrage d'Ossoue

Bosque de Saint Savin

Refuge des Granges deHole

Esta última parte del camino la compartí con una moza francesa que andaba haciendo la transpirenaica en solitario.

Circo de Gavernie

Cruzo el casco urbano con el famoso circo de frente. Justo al salir, aparece la indicación del refugio des Espuguettes y “de que lo bueno se acabó”, pues si hasta aquí no he parado de bajar, a partir de ahora no pararé de subir, apretándome 700m de desnivel en algo más de tres kilómetros. El caso es que la vereda se embute de nuevo en un magnífico hayedo, dentro del que me encuentro después de un rato de caminata una magnífica fuente, en la que paro a beber y comer algo. Después del bosque se sale a unas praderas alpinas en las que te da la sensación de que en cualquier momento van a aparecer Heidi, Pedro, el abuelo y toda la trupe.

Saliendo del bosque.

Esperando a Heidi, jejeje.

Para llegar al refugio que se divisa en lo alto de un promontorio solo queda un último arreón.

Al llegar al refugio me pido una cerveza de medio litro y me salgo a la terraza a tomármela en frente de los dos Astazous, separados por el famoso corredor Swan. No está mal el decorado, jejeje. Al poco se armó una tormenta del copón con sus granizos y todo. Por cierto, en la terraza hay cobertura para el móvil.

Bajo la flecha está el corredor Swann.

Vistas desde la terraza del refugio.

 DATOS PRÁCTICOS:

TRACK

D+ 800m. Acumulado 3100m

D- 1600m. Acumulado 2700 m

6h 30 min. Acumulado 16 h 30 min

21 km. Acumulado 43 km

Barrage d’Ossoue 1h 45 min

Salida de Gavernie 4h 45 min

Refugio des Espuguettes 6h 30 min

En los tiempos se han contado las paradas.

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