miércoles, 1 de mayo de 2024

ALTA RUTA PANTICOSA-GENEPI

                                   ESQUÍ DE MONTAÑA:

ALTA RUTA DE PANTICOSA (versión mini) O ALTA RUTA GENEPI.

20, 21 Y 22 DE ABRIL DE 2024.

Hacer la alta ruta de Panticosa es un proyecto de esos que siempre están en el cajón de cualquier esquiador de montaña. En nuestro caso tuvimos que plantearlo de forma exprés, ya que por unos u otros motivos el grupo no disponía de más tiempo.

Para realizar esta actividad hemos tenido que darnos una paliza de más de 2000 km en coche entre ida y vuelta, pero como decía el otro: sarna con gusto no pica.

El grupo principal lo hemos formado Javi Carretero, Maxi, Manolete y yo, uniéndose los dos primeros días Mario y Otto.

Sin más “enreos” voy al relato, a ver si no me sale muy largo:

El viernes, 19 de abril, llegamos los cuatro primeros a Baños de Panticosa a eso de las ocho de la tarde, buena hora para apretarse unas cervezas antes de cenar. Las primeras (y las últimas, jejeje) nos las tomamos en el refugio de LA CASA DE PIEDRA, lugar en el que nos quedaríamos esa noche, después fuimos a cenar unas pizzas al restaurante LA FONTANA DEL BALNEARIO, tras lo cual volvimos a La Casa de Piedra para esperar al resto del grupo.

Antes de continuar, voy a compartir con vosotros porque me gustan tanto estas salidas de varios días con los amigos a la montaña, y es porque soy infinitamente feliz de la forma más sencilla: siete, ocho o nueve… horas de actividad en la montaña, después cervecitas( y en esta ocasión más de un genepi, jejeje) y conversaciones amables en el refugio que solo buscan el divertimento y la relajación, y al día siguiente, lo mismo. Cero problemas externos, la única “preocupación” viene derivada del estado de la nieve y de los collados y pasos expuestos del día siguiente. Lo que viene a ser LA FELICIDAD, jejeje.

Sigo que me enrollo:

SÁBADO, 20 DE ABRIL:

BALNEARIO DE PANTICOSA- REFUGIO DE WALLON

15 KM, 1500 M D+, 7H 30 MIN

TRACK


Salimos de La Casa de Piedra en dirección al refugio de Bachimaña. El camino sale justo detrás del refugio, no hay pérdida. Tuvimos que portear los esquís hasta Bañimaña (700 m D+ y 1h y cuarto). El camino, a cambio, es de los más entretenido, discurriendo paralelo a un arroyo entre cascadas y acantilados, haciéndonos ganar mucha altura en poca distancia.

Últimos preparativos en la Casa De Piedra. 

Refugio de Bachimaña.

Al llegar al llano en el que se encuentra el refugio el viento, del que hemos venido protegidos en la subida, nos castiga con fuerza, así que nos abrigamos antes de calzarnos los esquís. Avanzamos por la margen izquierda del embalse de Bachimaña con la idea de atravesarlo más adelante, sin embargo, al ver la superficie no nos merece demasiada confianza, por lo que cruzamos por el dique a la otra vertiente. Continuamos subiendo, ahora por una media ladera bastante expuesta, en la que por suerte encontramos buena nieve.

Lago de Bachimaña.

Justo en el final del lago (2200m) cruzamos al otro lado y ponemos rumbo norte en busca del puerto de Marcadau (2541 m). El camino hasta el puerto fue de lo más llevadero.


A partir de aquí, si se quiere, ya no hay que subir más, ya todo es descenso hasta el refugio. Nosotros, sin embargo, hicimos una subida más. Os lo cuento:

A la primera parte del descenso le faltaba un poco para estar bien transformada. Tras esta primera parte, por cierto, bastante empinada al principio, hay una parte con menos pendiente, antes de afrontar la pala con más inclinación, y aquí sí que estaba la nieve cremita y pudimos disfrutar de lo lindo hasta los 2000m.

Inicio del descenso del puerto de Marcadau.
Detalle de la bajada.

Cominos algo, pusimos pieles y nos dirigimos al Affron (2560m). Para ello hicimos primero una media ladera ascendente hasta que a 2200m giramos a la derecha y fuimos rectos en dirección a la cumbre. En esta parte hubo que superar algunos tramos con mucha pendiente que dificultaron alguna que otra vuelta maría. En estas llegamos a 2450 m, con la cumbre a tiro de piedra, pero en esta parte la nieve empezaba a estar muy dura y para alcanzar la cumbre vimos que tendríamos que ponernos crampones, así que sopesamos la situación y la pereza nos pudo, por lo que quitamos pieles y para abajo.

La cumbre del Affron a tiro de piedra.

Descenso memorable, pues en el que tiempo que hemos tardado en subir a la nieve dura por la que hemos ascendido le ha dado tiempo a ponerse “primaverita”. Hemos esquiado por donde hemos subido para asegurarnos no enriscarnos en algún cortado (Como he dicho antes una delicia: pendiente y buena nieve) hasta llegar a la línea de bosque. Aquí buscamos el mejor paso por el bosque, teniendo la suerte de ir enlazando palas hasta la misma orilla del arroyo que hay en frente del refugio de Wallon.

Buscando el camino entre los pinos.
Descenso por el bosque.

El REFUGIO DE WALLON es realmente espectacular: muy bonito(madera y cristal a tutiplén), moderno, con pinta de autosuficiente, cómodo, espacioso, limpio, se cena súper bien, el personal es muy simpático y además tienen genepi, jejeje.

Grupo completo.

DOMINGO, 21 DE ABRIL:

REFUGIO DE WALLON-REFUGIO DES OULETTES DE GAUBE

10 KM, 1000 M D+, 5H

TRACK

El día amaneció soleado y sin viento.

Salimos del refugio con los esquís a la chepa. Toco otra vez portear un rato. Durante la primera hora fuimos andando casi todo el tiempo sin nieve y cuando llegamos a ella, después de 2,5 km de marcha, tuvimos que ponernos los crampones para superar una empinada pala al lado de una estática cascada.

Dejando atrás el refugio de Wallon.


 Después, al rebasar un espolón cambiamos a esquís para afrontar el ascenso al col d’Aratille (2528 m). Se trata de una subida fácil. Al coronar las vistas del macizo del Vignemale son indescriptibles.



La bajada a la cabecera al valle del río Ara fue regular, pues la nieve estaba dura, aunque no demasiado, y acanalada en el sentido de la marcha, como si hubiera llovido con intensidad, lo que hacía que la esquiada no fuera precisamente agradable.

Collado d'Aratille.

Desde el valle tenemos una visión perfecta de los dos collados que dan a “los llanos del Gaube”: a nuestra izquierda el collado de Los Mulos (2591 m) y a la derecha el collado des Oulettes(2606 m), que es por el que subiremos. La ascensión, aunque a tramo es bastante empinada, pero sin exposición, se hizo un poco pesada por el calor.

Camino del col des Oulettes.

La consiguiente esquiada hasta el refugio fue memorable: más de quinientos metros de desnivel a través de unas palas, a veces muy empinadas, cubiertas de una magnifica nieve primavera.


Cerca del col des Oulettes con el Vignemale de fondo


Al llegar el refugio vimos que era muy temprano y que como empezáramos ya con las cervezas igual para antes de la cena íbamos a andar bailando La Macarena, jejeje, así que decidimos tirar hacia la horquette d’Ossoue. El calor en la subida era insoportable y hacía que algunos nos acercáramos a la licuación. El grupo se rompió desde el principio, y al final Javi llegó hasta el Petit Vignemale, Manolete se quedó en la Horquette y Maxi y yo en el plateau que hay debajo, el caso es que se metieron entre quinientos y novecientos metros más de desnivel dependiendo del artista.




Y para terminar el día otra esquiadita de las “güenas”.

El REFUGIO DES OULETTES DE GAUBE  es cómodo, está limpio y lo más importante es que mantiene la esencia montañera antigua que, en mi opinión, muchos refugios de estos ultramodernos de ahora (como el de ayer, por ejemplo) han perdido, y es que yo pienso que un refugio no se puede estar igual que un hotel. Por otro lado, la cena estaba rica y era abundante, el desayuno aún mejor y el personal era muy alegre, divertido y simpático, dándonos un trato de DIEZ.

Es lo que pasa si se mezcla genepi y diazepán, jejeje.

Por cierto, en el refu coincidimos con otro asiduo de nuestra Sierra, el amigo Cándido, que iba acompañado de un grupo de navarricos de lo más apañados, con los que compartimos cena, risas y, como no, genepi, jejeje.


LUNES, 22 DE ABRIL:

REFUGIO DES OULETTES DE GAUBE-BALNEARIO DE PANTICOSA

15 KM, 1000 M D+, 7H

TRACK

El tiempo ha cambiado: ha estado toda la noche nublado y por la mañana ha despejado, pero las temperaturas se han desplomado y sopla el viento, con lo que las condiciones de la travesía iban a ser muy diferentes a las de ayer.

Efectivamente, nos dirigimos hacia el collado de Los Mulos y la nieve estaba como el mármol, así que pusimos cuchillas. Más adelante apareció la nieve “acanalada” de ayer, coincidiendo con los tramos de mayor pendiente, que hacía que no pocas veces las cuchillas quedaran en el aire sin hacer correctamente su trabajo, así que Maxi y yo pusimos crampones y subimos como centellas por aquella nieve helada.


Al llegar al collado la situación es la misma, por lo que iniciamos el descenso hacia el fondo del valle del río Ara “con más miedo que vergüenza”. Nieve dura y acanalada, lo que viene a ser una alegría. Javi, incluso para y coge el piolet para bajar, por si las moscas. En la parte baja Manolete “se recetó una castaña” de la que todavía se acuerda. Visto a toro pasado, no hubiera sido ni mala idea haber hecho esta bajada con crampones, al menos la primera parte. 

Insignificantes en la bajada del collado de Los Mulos.

En la parte final del descenso tuvimos que descalzar los esquís y bajar por unas pedreras hasta que en la cota 2000 dimos con el GR11, justo en el momento en el que giramos a la derecha para coger el valle que nos llevaría al último collado de la travesía:  puerto Viejo de Brazato (2566 m). La compensación por tener que quitar los esquís nos la dio el valle en forma de formidables vistas.


A los 2100 m pudimos ponernos de nuevo los esquís. La subida hasta el puerto es de lo más agradable, yendo paralelos al río hasta que a 2200m lo dejamos a nuestra izquierda para superar un par de escalones en los que encontramos los ibones de Batanes que estaban empezando a descongelarse: un espectáculo...




En el puerto nos azotaba el viento con fuerza. Iniciamos la última esquiada del día con la esperanza de encontrar mejor nieve que en la anterior, sin embargo, no hubo suerte y las condiciones se mantuvieron igual de malas. Cruzamos los ibones de Brazato, aún helados, el collado de Brazato hasta que llegamos a la cota 2300, donde desapareció la nieve. Tuvimos entonces que descender por una pedrera hasta los 2200m.



Como no nos resistíamos a dejar de esquiar fuimos “ratoneando” como pudimos buscando las últimas lenguas de nieve hasta que a 2100 m nos dimos por vencidos y echamos los esquís a la mochila. Por suerte, dimos pronto con la senda del GR 11 que nos hizo más llevaderos los tres kilómetros y pico que nos separaban del Balneario de Panticosa.


Y acabamos el viaje como lo empezamos, tomando cervezas en La Casa de Piedra, jejeje.


Espero que os hay gustado.

DATOS GLOBALES:

40 KM 

3500 M D+

TRACK

 

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