ESQUÍ DE MONTAÑA:
PRADOLLANO-TREVÉLEZ-CAPILEIRA-PRADOLLANO.
7 y 8 DEABRIL 2025.
Después de unos meses de parada obligatoria vuelvo a la montaña, y
vuelvo haciendo lo que más me gusta: esquí de montaña. Además, vuelvo a lo
grande, realizando una de las clásicas de la Sierra: PRADOLLANO-TREVÉLEZ Y
VUELTA DESDE CAPILEIRA. Es como si las últimas grandes nevadas hubieran querido
dar un impulso a mi vuelta.
Digo que vuelvo del tirón con esta ruta, pero no es cierto, pues
después del parón antes de la que aquí refiero he hecho otras tres salidas,
siendo solo la anterior a esta de cierta entidad, ya que fue la subida al cerro
de El Caballo con la bajada por la rinconada de Nigüelas. Sin embargo, eso es
arena de otro costal.
Vamos al lío.
Realizar esta clásica supone afrontar casi 50 km con más de 3000 m
de desnivel positivo en dos días.
¡Ah, se me olvidaban “los protas”!, que en esta ocasión hemos sido
Mario, Maxi, Manolete y yo.
DÍA 1: APARCAMIENTO DE LOS PEÑONES-TREVÉLEZ
25 km, 1600 m D+, 9 horas.
Salimos a las diez de la mañana y nos dirigimos al collado de La
Carihuela. Avanzamos llevando la estación de esquí a nuestra derecha hasta Las
Posiciones, punto en el que cogimos el carril. Cruzamos el Zayas e hicimos una
media ladera a través de nieve bastante dura antes de llegar al collado.
Vistas hacia el valle del río Veleta. |
Descenso desde la Carihuela. |
Ponemos pieles y subimos. A medida que la pendiente se acentúa la nieve se pone más y más dura, haciendo que en las últimas vueltas maría tuviésemos que sudar un poquito.
Tras superar el collado seguimos con pieles hasta loma Pelá. Una vez arriba quitamos pieles y nos dispusimos a disfrutar de uno de los descensos clásicos de la Sierra: la bajada a la laguna de La Caldera. Son apenas algo más de 100 m de descenso, pero con bastante pendiente y para nosotros con una delicada nieve primavera. Al principio, eso sí, entramos con precaución pues había cornisas en la loma.
Una vez abajo, comemos un poco y nos preparamos para la última subida del día: la pala oeste del Mulhacén. Desde lejos parecía que tenía poca nieve, pero cuando te metías en faena observabas que había más de lo que parecía. De hecho, no tuvimos que descalzar los esquís hasta los 3400 m. Además, igual que en la subida al anterior collado la nieve se iba poniendo cada más dura a medida que se iba ganando altura.
En la cumbre el viento azotaba con fuerza.
El descenso de la cara este lo pillamos duro como un cuerno hasta los 3100m. Aquí empezó a transformar lentamente en nieve primavera. Llegamos a la laguna Hondera, después bajamos por las chorreras Negras, punto en el que la pendiente aumenta y la nieve se puso muy pesada.
Después la cosa mejora y una sucesión de medias laderas y descensos primaverales nos dejan en la puerta del refugio de La Campiñuela (2400 m), por cierto, reformado y en buen estado. A partir de aquí fuimos “ratoneando” para demorar lo más posible el momento de quitarse los esquís. Y como todo llega, este momento llegó a los 2100 m, cuando aún nos quedaban 4 km para llegar a Trevélez.
Al llegar al pueblo paramos a tomar las cervezas de rigor esperando al taxi que nos llevaría a Capileira, lugar en el que pasaríamos la noche.
Para el que le interese, diré que el taxi nos costó 40 € y que en Capileira nos alojamos en el hostal Moraima, al precio de 50€ la habitación doble. Para terminar con la logística, os diré que el todoterreno que nos subió de Capileira a la hoya del Portillo nos cobró 50 €.
DÍA 2:
HOYA DEL PORTILLO-REFUGIO DE POQUEIRA-TERRERAS AZULES-RÍO VELETA-PUNTAL DE LOMA
PÚA-PRADOLLANO.
23 KM-8H-1600 M D+.
Nos levantamos sobre las siete de la mañana, desayunamos en el bar
del hostal y a las ocho estábamos montados en el todoterreno rumbo a la hoya
del Portillo.
Desde el refugio bajamos al río Mulhacén y desde allí superamos la
parte baja de loma Pelá, sin ganar ni perder altura, hasta dar con el valle de
río Seco. Subimos el valle hasta colocarnos bajo el chorrerón de río Seco. Giramos
a la izquierda para acometer la corta, pero dura ascensión al collado de
Terreras Azules (2766 m). El calor era insoportable.
Después tocaba un descenso corto, pero muy agradable, a través de
la inefable nieve primavera de Sierra Nevada, que nos depositó en el cauce del
río Veleta allá por los 2550 m. Allí nos encontramos con Dani y Javi, quienes
nos acompañarían hasta el final de nuestra excursión.
Sin prisa, pero sin pausa y con mucha paciencia íbamos ganando metros superando una zeta detrás de otra hasta llegar a loma Púa un poco al norte del collado del Sabinar. Seguimos la loma hasta que a los 3050 m se convierte en arista. En este punto cambiamos esquís por crampones y superamos los escasos metros que nos separaban del puntal.
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Subiendo con el Veleta a la espalda. |
Después bajamos un poco hasta la estación de esquí. Volvemos a poner pieles para subir hasta la estación superior del telesilla de la Laguna. Allí quitamos pieles y nos regalamos una fantástica esquiada hasta el mismo Pradollano.
Y ahora a buscar un sitio para echar unas cervezas, que para mí
que nos las hemos ganado.
Espero que os haya gustado.
Que gran reportaje! Enhorabuena por la actividad y sobre todo por la vuelta al rueda, buena señal que estés para semejante trote.
ResponderEliminarHola Jose. Ahí vamos poco a poco. Muchas gracias
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